domingo, 18 de diciembre de 2011

Mientras los apolojetas no saben donde tienen la jeta, esta es la realidad:

Todos los otros que tú ves aquí,
sembradores de escándalo y de cisma
vivos fueron, y así son desgarrados.

"Apolojeta": falsificación de "apologeta" que consta de una apología de la fe con mucha "jeta" (coloquialmente: caradura o desfachatez). Antiguamente se diría "apologeta ad hominem" o "apologeta falaz". Yo prefiero usar este término.

Obviamente la "apolojetica" sólo tiene razón entre católicos que están deformados. Gentes tan corta de vista que montan un taco por el nuevo escándalo del momento tras el de Paz Vega (un artista que hace un Belén con personas desnudas) mientras pasan por alto que el vicario de Cristo en un acto en una Iglesia permite que se invoque a una deidad pagana. Un acto que es  mucho más grave y pernicioso para la Iglesia que la mierda de un artista que hace un Belén en plan nudista (me pregunto si han visto la Capilla Sixtina y hen escuchado la historia del "braguettone"). Me atrevería a decir que la invocación a Olokún ante el Papa complaciente para proteger al Vicario de Cristo, es un acto mucho más grave que toda la pederastia del clero, pero como la gente desconoce la moral y el objeto, fin y circustancias han sido reducidos a la repercusión mediático-social (una de las muchas circustancias a considerar aparte del fin y del objeto), pues nada. La "apolojética" hoy se aplaude mientras se obvia todo principio y se evita toda conclusión lógica.

Esto de gustar de la apolojética ocurre por ignorancia y deformación moral y doctrinal, y ,más allá de estas dos condiciones, a veces por una auténtica caradura para imponer un aquí no pasa nada cuando precisamente habría que ir vestido de saco para implorar el perdón de Dios y su gracia, obispos al frente. Escrito está: yo a los que amo, reprendo y castigo.

Por eso, mientras los apolojetas se dedican a maquillar los datos de la corrupción de la Iglesia para tener su pírrica victoria sobre la corrupción del mundo (diría el apolojeta: nosotros somos corruptos por unas decenas de miles menos que ustedes, luego, en realidad, somos mejores). Esta es la realidad de la Iglesia holandesa en su relación con la Iglesia Universal tal como la deja de manifiesto Rorate Coeli, sin entrar en números:

"Ahora sabemos en detalle exactamente que gran parte de la jerarquía de la Iglesia holandesa -una de las iglesias nacionales que guió a la Iglesia universal en el camino que concluyó en el Concilio Vaticano II y en la aplicación de las reformas conciliares -desde las décadas después de la Segunda Guerra Mundial, hasta el Concilio, y después del mismo Concilio: abuso de menores sistemático encubierto en una escala casi increíble- estaba espiritualmente muerta.

Esta fue la Iglesia de "El Catecismo holandés", la "Iglesia del futuro", la Iglesia que introdujo la Comunión en la mano, la liturgia salvaje, la recién inventada "plegarias eucarísticas", que no eran el canon que el rito romano siempre había conocido: fue la Iglesia de vanguardia, que guió a los padres conciliares a la primavera gloriosa que vendría después."

Lamentablemente para los apolojetas, la conclusión lógica no existe. No saben historia y no saben teología y por ello desconocen que un Concilio puede fracasar. O sea: fracasar en la consecución de su pretendida reforma. Y se seguirá fracasando en la reforma de la Iglesia mientras haya personas que se empeñan en mantener el estatus actual de cosas en la Iglesia como si no pasara nada. El apolojeta es tan feliz como el rey Pirro tras su victoria sobre los romanos, pero incapaz de concluir con el rey griego en buena lógical: "otra victoria como ésta y volveré solo a casa".

Yo por de pronto, de esta noticia tendría la base histórica y pastoral para suprimir el indulto de la comunión en la mano. Todo el que comulga en la mano debe saber que lo hizo al ser puesto de moda, contra ley y contra costumbre, por personas que viviían en un entorno espiritualmente muerto y complaciente con la pederastia. Un entorno susceptible de ser usado por Satanás para el mayor de los sacrilegios, que vemos hoy a diario y que no escandaliza a nadie. El manoseo de Nuestro Señor como cordero inocente entregado, tal como otros lo hacían con los niños. Y todo siguiendo el dictado que hace más de cien años se había dado desde instancias masónicas, como está bien documentado, en orden a arrancar la piedad eucarística de los fieles. Pero hacer esto es un sueño mientras existan quienes son capces de "apolojetizar" sobre la inemnsa bondad de que Nuestro Señor sea arrojado al suelo y pisoteado y manoseado en manos, bolsos y bosillos todos los días.

Por cierto, para variar, las autoridades religiosas no dicen ni mu sobre el "belén nudista". Aparte del "apolojeta", está el tibio, que ya no tiene ni cara que ofrecer, sino que la mantiene muy a gusto mientras todo le da más o menos igual. Pero en eso tiene buen ejemplo dentro del colegio episcopal.

M.D.

4 comentarios:

Genjo dijo...

Miles:
tu insistencia es poca para que algunos acabemos de darnos de cuenta de la gravedad de ciertos comportamientos. Lo del Olokún ese, por ejemplo, que tantos han dejado pasar de largo.
Te agradezco sinceramente que te prodigues.

Anónimo dijo...

Miles, felicitaciones de nuevo.
Diga todo lo que vea delante de Dios que hay que decir.

No se calle nada, porque estamos como estamos por haber obrado así (callando) los que podían haber hecho algo durante el tristísimo CVII, el post-concilio y las últimas elecciones papales.

Los hijos de Dios no han obrado como tales. No han dado testimonio de la Santidad divina. Han obrado con respetos humanos, mas no con Respeto Divino.

Y los traidores se han salido con la suya, por ahora...

Dios lo bendiga.

Eagleheart dijo...

Esta lectura, con la que me encontré hoy:

- Judit 8, 25-27:
"Por todo esto, debemos dar gracias al Señor nuestro Dios que ha querido probarnos como a nuestros padres. Recordad lo que hizo con Abraham, las pruebas por que hizo pasar a Isaac, lo que aconteció a Jacob en Mesopotamia de Siria, cuando pastoreaba los rebaños de Labán, el hermano de su madre. Como les puso a ellos en el crisol para sondear sus corazones, así el Señor nos hiere a nosotros, los que nos acercamos a él, no para castigarnos, sino para amonestarnos."

Creo que viene muy a cuento.

Salu2. Paz y Bien.

Anónimo dijo...

Ese es el punto: "el silencio de los corderos" que nos ha metido en un proceso de decadencia que no sabemos dónde ni cómo acabará.